La vacunación es uno de los avances más significativos en la salud pública, salvando millones de vidas y previniendo enfermedades graves en todo el mundo. En Argentina, el calendario de vacunación infantil es un componente esencial del sistema de salud, garantizando que los niños reciban las inmunizaciones necesarias para protegerse de enfermedades potencialmente mortales.
¿Qué son las vacunas y cómo funcionan?
Las vacunas son preparaciones biológicas que estimulan el sistema inmunológico para producir una respuesta defensiva sin causar la enfermedad. Contienen antígenos, que son partes inactivas o debilitadas del patógeno (virus o bacteria) que causan una enfermedad. Al administrar una vacuna, el cuerpo del niño aprende a reconocer y combatir el patógeno, desarrollando inmunidad sin tener que sufrir la enfermedad.
Importancia de las vacunas en la infancia
Las vacunas son fundamentales en la infancia por varias razones:
- Prevención de enfermedades graves: Las vacunas protegen a los niños de enfermedades que pueden ser graves o mortales, como la polio, el sarampión y la difteria.
- Protección comunitaria (inmunidad de rebaño): Al vacunar a la mayoría de la población, se reduce la propagación de enfermedades, protegiendo también a quienes no pueden vacunarse por razones médicas.
- Reducción de complicaciones y hospitalizaciones: Las enfermedades prevenibles por vacunación pueden causar complicaciones graves que requieren hospitalización. Vacunar reduce estos riesgos significativamente.
- Contribución a la erradicación de enfermedades: La vacunación ha sido clave para la erradicación de la viruela y para la reducción drástica de otras enfermedades como la polio.
Cronograma de vacunación en Argentina
En Argentina, el Ministerio de Salud establece un calendario de vacunación gratuito y obligatorio para todos los niños. Este cronograma asegura que los niños reciban las vacunas necesarias en los momentos adecuados para maximizar la protección. A continuación, se detalla el calendario de vacunación infantil vigente:
Recién nacidos:
- BCG: Previene formas graves de tuberculosis.
- Hepatitis B (primera dosis): Previene la hepatitis B, que puede causar daño hepático crónico.
2 meses:
- Pentavalente (primera dosis): Protege contra la difteria, tétanos, tos convulsa, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo b.
- IPV (primera dosis): Vacuna inactivada contra la polio.
- Rotavirus (primera dosis): Previene la gastroenteritis por rotavirus.
- Neumococo conjugada (primera dosis): Previene infecciones graves como neumonía y meningitis.
3 meses:
- Meningococo ACWY (primera dosis): Protege contra infecciones por meningococo, que pueden causar meningitis y sepsis.
4 meses:
- Pentavalente (segunda dosis).
- IPV (segunda dosis).
- Rotavirus (segunda dosis).
- Neumococo conjugada (segunda dosis).
5 meses:
- Meningococo ACWY (segunda dosis).
6 meses:
- Pentavalente (tercera dosis).
- IPV (tercera dosis).
- Gripe (primera dosis): Anualmente, para prevenir la influenza.
12 meses:
- Triple viral: Protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas.
- Neumococo conjugada (tercera dosis).
- Hepatitis A (única dosis): Previene la hepatitis A.
15 meses:
- Varicela (única dosis): Previene la varicela.
- Meningococo ACWY (refuerzo).
18 meses:
- Cuádruple (refuerzo): Protege contra la difteria, tétanos, tos convulsa y Haemophilus influenzae tipo b.
- IPV (refuerzo).
- Hepatitis A (refuerzo).
5 a 6 años:
- Triple viral (refuerzo).
- Triple bacteriana celular (refuerzo): Protege contra la difteria, tétanos y tos convulsa.
11 años:
- Triple bacteriana acelular (refuerzo): Protege contra la difteria, tétanos y tos convulsa.
- HPV (primera y segunda dosis): Protege contra el virus del papiloma humano, que está asociado con cánceres cervicales y otros tipos de cáncer.
- Meningococo ACWY (refuerzo).
Beneficios de seguir el cronograma de vacunación
Cumplir con el calendario de vacunación es crucial para garantizar la protección de los niños contra enfermedades prevenibles. Los beneficios de seguir el cronograma incluyen:
- Protección oportuna: Las vacunas se administran en momentos específicos para maximizar la eficacia y garantizar que el niño esté protegido cuando es más vulnerable.
- Prevención de brotes: Las altas tasas de vacunación son esenciales para prevenir brotes de enfermedades que pueden resurgir si las tasas de vacunación disminuyen.
- Reducción de costos de salud: Las vacunas previenen enfermedades que podrían requerir tratamientos costosos y hospitalizaciones.
- Desarrollo infantil saludable: Al prevenir enfermedades graves, las vacunas contribuyen al desarrollo saludable de los niños, permitiéndoles crecer y aprender sin las interrupciones de la enfermedad.
Mitos y realidades sobre las vacunas
A pesar de los beneficios probados de las vacunas, existen muchos mitos y desinformación que pueden llevar a la duda o el rechazo de la vacunación. Es importante abordar estos mitos con información basada en evidencia:
- Mito: Las vacunas causan autismo: Este mito se originó a partir de un estudio fraudulento que ha sido desmentido repetidamente por investigaciones científicas. No existe evidencia que relacione las vacunas con el autismo.
- Mito: Las enfermedades prevenibles por vacunas ya no existen, por lo que no es necesario vacunarse: Aunque muchas enfermedades han disminuido gracias a las vacunas, no han sido erradicadas. La disminución de la vacunación puede llevar a rebrotes de estas enfermedades.
- Mito: Las vacunas contienen ingredientes tóxicos: Las vacunas contienen ingredientes en cantidades seguras, aprobadas por las autoridades de salud, y están diseñadas para ser seguras y efectivas.
Consejos para los padres sobre la vacunación
- Mantene el calendario de vacunación al día: Sigue las recomendaciones del pediatra y asegúrate de que tu hijo reciba todas las vacunas a tiempo.
- Consulta al pediatra si tienes dudas: Si tenes preguntas o preocupaciones sobre las vacunas, no dudes en hablar con el pediatra de tu hijo para obtener información confiable.
- Lleva un registro de vacunación: Mantene un registro actualizado de las vacunas que ha recibido tu hijo para facilitar el seguimiento.
Las vacunas infantiles son una herramienta esencial para proteger la salud de los niños y de la comunidad en general. Siguiendo el cronograma de vacunación argentino, los padres pueden asegurar que sus hijos estén protegidos contra enfermedades graves y contribuir a la erradicación de enfermedades infecciosas. La vacunación no solo es un acto de cuidado personal, sino también un compromiso con la salud pública.